Orinar en las calles de se ha convertido en una verdadera cultura peruana. Más de una oportunidad usted ciberlector peruano se ha visto obligado a miccionar en algunas zonas (o meaderos) debido a la escasa existencia de baños públicos en cualquiera de las ciudades del Perú. Quien no ha hecho alguna vez “pipí” en la calle que tire la primera piedra.
En el siguiente informe elaborado por un conocido programa televisivo “A las 11 con Hildebrandt”, muestra unas imágenes contundentes sobre los meones que se ven obligados a miccionar en las vías públicas. Algunos responden que existen urinarios públicos pero que cuestan nada menos que 30 céntimos de sol. Un monto insignificante pero que le duele al bolsillo del peruano. Otros responden que su vejiga estuvo a punto de reventar, motivo por el cual sacaron a su viejo amigo a orinar en algún rincón público, sin embargo otros responden muy agresivos sin ninguna respuesta.
Clases del meones:
a.. El CientÌfico. Mira al suelo mientras mea y al mismo tiempo examina las burbujas y hace experimentos sobre la presión del chorro vs. magnitud del pujo.
b.. El Despreocupado. Mea toda la parte externa del inodoro o se mea en el lavamanos si encuentra todas las tazas ocupadas.
c.. El Distraído. Se desabrocha la bragueta, se saca una punta de la camisa y se mea en los pantalones.
d.. El Débil. Se pasa varios minutos buscándosela entre la bragueta y al final decide bajarse por completo los pantalones para poder sacarla. Leer todo.
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